En la Compañía 21 de julio de la ciudad de Tobatí, se encuentra la casa de una de las ceramistas referentes del paraguay, Doña Mercedes (1938-2023), aprendió el oficio de su madre Rafaela Areco con el cual se inició en la elaboración objetos utilitarios: cántaros, los ñaupy (platos para cocinar y tostar maní) y los ñae (platos hondos para preparar la chipa).
Madre de 15 hijos (todos nacieron en su casa) fue paulatinamente enseñando el oficio de la cerámica a sus hijas, que, al igual que ella, elaboraban cántaros, todavía con el método pre-colombino del colombín, como es tradición en la compañía, para poder sustentarse en el día a día.
Con los años madre e hijas fueron saliendo de las formas tradicionales, es decir, modificaron la cerámica utilitaria para crear en el caso de Ediltrudis Noguera, figuras antropomorfas voluminosas y en el de su hermana, Carolina Noguera, ángeles negros, de pie, sentados o arrodillados, que amenudo se presentan trepando y adornando fuentes y cantaros de tamaño importante. Blanca Noguera realiza fantásticos yakarés y Mariza realiza una variedad importante de piezas entre utilitarias y ornamentales, las caras de sus piezas, emulan el estilo único de su madre.
Ña Mercedes ha recibido varios reconocimientos internacionales y sus piezas se encuentran en museos y galerías de arte, su casa taller hoy es un espacio de homenaje a su legado, donde sus hijas reciben a los visitantes para dar a conocer el proceso de su trabajo con el barro y disfrutar de las piezas únicas que ellas producen, producto del oficio heredado que las destaca.
© 2023 Instituto Paraguayo de Artesanía | Todos los derechos reservados